"Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido, como el de una violenta ráfaga de viento, que llenó toda la casa donde estaban, y aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y fueron posándose sobre cada uno de ellos. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía que se expresaran" (Hechos 2, 1-4).
Jesús nos envía el Espíritu prometido, para que comprendamos mejor su grandeza y bondad. Es una señal del amor que nos tiene, pero al mismo tiempo es compromiso y tarea, ya que como creyentes, debemos tomar fuerza de este Espíritu enviado, renacer en El y transmitir la buena noticia a todos los hombres.
hola lorena, que tal estas, espero que todo vaya bien por chile,que se haya vuelto a la normalidad, aqui esta empezando el calor aunque hoy hace fresquito pero ya vamos en mangas cortas,dentro de nada nos axfisiaremos de calor,ja,ja,...yo sigo con bastantes dolores y hoy el medico me volvio a mandar mas reposo, bueno que me enrollo ,un beso
ResponderEliminarhola lorena otra vez, se ve que en tu blog pusiste una entrada que decia sorteo, pero pinchas y no sale, no se si es que lo quitaste, bueno besos
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