jueves, 22 de octubre de 2009


UNA REFLEXION IMPORTANTE PARA LA VIDA EN PAREJA

Cupido era arquero. Por eso, cuando en la adolescencia prende el amor primero, uno se vuelve romántico y dibuja un corazón atravesado por una flecha en cualquier corteza de cualquier sufrido árbol. La adolescencia pasa. Y con ella el amor romántico. Uno se enamora de la persona ideal. ¡Y se casa con la persona real! El vendaval de la desilusión quiebra el amor primero. Ojalá que, en esta tesitura, no se olvide que el buen arquero intenta hacer diana. Cierra un ojo para no distraer la mirada del otro. Éste lo pone fijo en el centro para dirigir la flecha con acierto. Tener la mirada puesta en el centro de la relación es esencial para acertar en la vida. Para recuperar con realismo el amor primero.
No os canséis de amaros y de amar a la gente. Trabajad vuestra relación para que no vuelva a ser rutinaria y ramplona. Que vuestro estilo de vida sea como el espejo donde se refleje cómo Dios ama a los hombres y cómo Cristo ama a su Iglesia. Que podamos ver, a través de vosotros, que la alegría que encuentra el esposo con la esposa la encuentra Dios con nosotros.
Sueño para vosotros una relación donde la rutina no tenga lugar de asiento. Una relación donde cada día estrenéis la frescura y lozanía de vuestro amor. Una relación en la que crezcáis cada día en pertenencia recíproca con autenticidad y responsabilidad. Una relación en la que, a pesar de que estéis desnudos y seáis vulnerables, no os echéis en cara vuestras debilidades, sino que os acompañéis en ellas para haceros cada vez más fuertes. Una relación en la que las heridas que os produzcáis no os distancien, sino que sean el material del que está hecha vuestra reconciliación. Sueño con que Dios ande por vuestro hogar y que le manifestéis en su amor por nosotros. Que viendo cómo os queréis vosotros, nosotros podamos percibir cómo nos quiere el Señor.
Disfrutad de este día. El futuro es lo que importa. El pasado ya no está más que en lo que queráis vivir de cara al futuro. Hoy puede ser el comienzo de algo maravilloso para vosotros y para quienes os estamos cercanos y os queremos de todo corazón.
El Amor verdadero que Dios regala, es el Amor que hace que no puedas ser infiel y que todo el mundo a quien miras lo mires como hijos de Dios aunque sean los más guapos ante la sociedad...el Amor verdadero te dice desde el corazón que esa persona es única para tí sin siquiera tú saberlo y cuando te enteras das gracias por haberla conocido...

1 comentario:

  1. Hola Lorena pasate por mi blog, que por haber sido tan amable en visitarme se te han concedido unos mimos pasate a recogerlos

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